Al oír
estas palabras mis padres se miran el uno al otro, con una mirada preocupada.
Intento sentarme pero no puedo hacerlo, me siento sin fuerzas, como si alguien
no me dejara moverme.
-
Tranquila, quédate tumbada. Y espera unos minutos hasta que repongas
fuerzas.
-
¿Qué pasa¿ - Pregunto confundida.
Se quedan en silencio y eso es una clara
respuesta de que si pasa algo.
-
¿Por qué preguntas eso?
-
No hay más que ver vuestras
caras – Digo con una voz débil, no parece la mía.
Mi madre mira a papa y se pone de pie, tu
espera a que puedas moverte y luego hablamos.
-
No. Lo que tengáis que contarme lo podéis hacer ahora.
Los dos suspiran y se sientan en mi cama.
-
Verás… Lo que pasa es que las visiones no suelen ocurrir hasta los
dieciocho, es decir, no sueles tener visiones hasta que decides si ser inmortal
o no.
-
Bueno, pues yo creo que es bueno ¿no?
-
No sabemos si es bueno o no – Suelta mi padre súbitamente – La cosa es
que la mayoría que ha tenido visiones prematuras, pues… Han fallecido.
Siento como el corazón se me paralizara, ¿Qué
ha dicho? ¿He oído bien?
-
No, no puede ser. Yo no me noto rara, solo sé que no tengo fuerzas
pero nada más y… Un momento – Sonrío con esperanza - La visión ha sido sobre mí, mi futuro. Eso
quiere decir algo. Sé que quiere decir algo.
-
¿Qué has tenido una visión sobre ti? – Pregunta sorprendida mi madre.
Asiento con la cabeza.
-
Mama, eres una de las hechiceras más poderosas del mundo. Dímelo
sinceramente. Si he tenido una visión del futuro es que viviré lo que he visto
¿no?
Se queda un rato pensativa y su rostro tenso
se suaviza.
-
En un principio sí. ¿Qué has visto en esa visión?
-
Ha sido muy extraño… Al principio solo he visto el campo de batalla y
luego una chica ha entrado sollozando. Al mirar al, frente he visto que esa
chica era yo. Pero no me acuerdo de más… - Prefiero guardarme los detalles para
mi sola.
Mi madre mira a mi padre y asiente.
-
Quédate cuidando de Kate, yo volveré en seguida.
-
¿A dónde vas? – Le pregunto alarmada.
-
A hablar con tu abuela sobre lo que te ha pasado. Quiero ir a por lo
seguro y no quiero que te pase nada.
Y dicho esto, sale de mi habitación y mi
padre y yo nos quedamos en silencio. Solos.
-
Vamos a levantarte. – Me dice al cabo de un rato.
Intento con todas mis fuerzas agarrarme a sus
brazos y ponerme de pie, y lo consigo.
-
A mama le preocupa mucho esto ¿No?
-
¿Por qué dices eso? – Dice haciéndose el sorprendido.
-
Papa… Tú sabes mejor que nadie
que la abuela y ella no se hablan desde hace años. Su orgullo les supera, y si
mama ha decidido llamar a la abuela es que le preocupa mucho.
Se encoje de hombros.
-
Supongo que tendrás razón, pero no te preocupes demasiado Kate. Que tu
madre se preocupe tiene un pase, pero tú no. ¿Entendido?
Asiento con la cabeza.
-
¿Puedes andar? – Pregunta cambiando de tema.
Intento mover mi pierna izquierda hacia
delante pero no tengo fuerzas para levantarme. Si mi padre no me hubiera
agarrado me habría caído de bruces contra el suelo.
-
¿Por qué se supone que pasa esto? - -Le pregunto mientras me ayuda a
tumbarme en la cama.
-
Eso no lo sé, pero lo que a ti te está pasando le suele pasar a todo
el mundo. Incluso a tu madre le pasó.
Se va
de mi cuarto, al cabo de cinco minutos vuelve con un vaso de agua. Para cuando
ha venido yo ya estaba andando con
normalidad. No quería estar tumbada en la cama. Quería saber si ya tenía
fuerzas. Y las tengo.
-
Bien, - comienza a decir – ahora ya sabemos que puedes andar así que
yo creo que un descanso no te vendría mal…
-
¿No dejarás que me muera mientras me duermo no? – Bromeo.
El niega con la cabeza sonriendo.
-
No pienso quitarte ojo en toda la noche.
Me echo a reír y lo echo diciéndole que necesito
intimidad. Me tumbo en la cama y al instante de cerrar los ojos, me duermo.
Me encanta *___* ¿Muy corto, no? D: Sube pronto, no tardes
ResponderEliminar¡Un beso!^^
Sigue la mar de interesante *-* Qué ganas de saber qué le pasa ^^
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